El algoritmo de la huella dactilar en los biométricos de ZKT-Eco

El algoritmo de la huella dactilar en los biométricos de ZKT-Eco

La huella dactilar, es una de las variadas formas de verificación de identidad que contemplan los equipos biométricos de la marca ZKTEco. En la actualidad, el uso de las huellas dactilares digitalizadas se está ampliando a otro tipo de equipos como los celulares, sistemas de elección automatizada e incluso las tarjetas de crédito.

Reconocimiento por minucias:

Con la intención de preservar la identidad de los ciudadanos, hay países que prohíben el almacenamiento de las huellas digitales. Para respetar estas normas, ZKT-Eco utiliza en su algoritmo el reconocimiento de las “minucias” que son puntos característicos en las crestas de las huellas dactilares. Existen otros sistemas de reconocimiento de huellas basados en la textura y la correlación. La coincidencia en número suficiente de los puntos característicos, son los que permiten hacer una comparación con la identidad de la persona. Las minucias son de diversos tipos: cruces, bifurcación e interrupción de líneas, bordes, lagunas islas, aguijones, líneas transversales, etc. Las huellas se captan ejerciendo presión sobre la superficie plana de un sensor. En el caso de ZKT-Eco utilizan sensores ópticos con prismas iluminados que captan la luz reflejada por los dedos.

 Archivos encriptados:

Dependiendo de las características encontradas en cada huella, ZKT crea un modelo (template) con un archivo encriptado en dos versiones: 9 y 10. En la captura de huellas, se recomienda trabajar con un solo algoritmo para evitar contradicciones. Generalmente, las empresas que venden los equipos son las responsables de suministrar el software. En el caso de Sisca, el link para bajar el software se encuentra disponible en su página web (http://sisca.co) y también en la web de ZKT-Latinoamérica (http://www.zktecolatinoamerica.com/) dependiendo del modelo de biométrico que se haya adquirido.

Verificación de huella dactilar:

En ocasiones hay personas cuyas huellas no se pueden verificar porque son de difícil lectura. Esto sucede, por ejemplo, con trabajadores de la construcción o personal de limpieza, cuyas huellas se han borrado por abrasión. Las personas mayores también suelen tener problemas con la lectura de sus huellas ya que buena parte de las minucias se han borrado. Algo similar sucede con los niños menos de tres años cuyas minucias aún están formándose y pueden variar a medida que crecen.